LA SALLE DU GRAND DÔME

Auténtica catedral mineral, reino de las infiltraciones, la Salle du Grand Dôme (Sala de la Gran Cúpula) ofrece posiblemente el punto de vista más majestuoso de toda esta increíble visita. Su techo culmina a 94 metros. Esta inmensa sala, como el resto de las galerías, es el resultado de una erosión muy intensa durante los dos últimos millones de años. Es una de las mayores cámaras subterráneas que pueden visitarse en Francia.

La superficie y la naturaleza al aire libre están ahí, a unos cuantos metros por encima de la cúpula... ¿Quién lo diría?

Édouard-Alfred Martel calificaba la Salle du Grand Dôme como una sima inacabada. Efectivamente, la erosión terminó antes de crear una conexión con la superficie. Actualmente, el clima no es propicio para la erosión de la caliza y la estructura permanece estable. Sin embargo, si nos movemos por una escala de tiempo mayor, unas variaciones climáticas como las que tuvieron lugar desde el inicio del Cuaternario podrían reactivar la erosión y provocar la apertura de una segunda sima dentro de varios miles e incluso millones de años.